Según el asesor de salud y licenciado en educación física, Xavi Garcia, “mezclar adiestramientos puede ahorrar tiempo, pero al mismo tiempo limita el resultado que se puede conseguir en sesiones individuales y mucho más específicas”. Por el hecho de que nuestros músculos tienen diferentes géneros de fibras. Y aquellas usadas para el trabajo cardiovascular (las llamadas “rojas”) no son exactamente las mismas que las usadas para realizar pesas (las “blancas”). En lo que se refiere al tiempo, unos 20 a 30 minutos van a ser suficiente para ayudar a la quema de grasas. Periodista y apasionado del deporte en todas sus facetas.
Puedes entrenar por la mañana temprano cardio a intensidad moderada. De esta forma el nivel bajo de insulina movilizará los ácidos grasos pero sin lograr el efecto contrario si abusas de la intensidad. Y por la tarde, pasadas 12 horas, efectuar entrenamiento de fuerza. Sin embargo, el estilo de vida de hoy no en todos los casos permite hacerlo de este modo. La falta de tiempo para entrenar de forma frecuente obliga a llevar a cabo sesiones conjuntas. En ese contexto sí es importante tener claro si es conveniente hacer cardio antes o tras fuerza.
Entrenar Cardio Para Mejorar Tu Forma Física De Manera Global
Es decir, por trabajo, estudios u otras obligaciones, ajeno de entrenar ¿tienes que permanecer tiempo en reposo? En ese caso puedes plantearte entrenar cardio antes o después de entrenar un mismo día pero con horas de separación. En la mayoría de los casos, la gente asisten a un gimnasio o hacen un plan de trabajo aeróbico por el hecho de que buscan acrecentar su musculatura, abrasar grasas o las dos. Y tanto para uno como para otro objetivo, comenzar con las pesas y acabar con el cardio suele ser lo destacado.
Esto implica que no va a ser necesario agitarse demasiado. Deberías trotar, pedalear o trabajar en el elíptico a un ritmo cómodo, que te deje charlar sin mayores dificultades. El HIIT combina cardio de súper alta intensidad con intervalos de restauración, como ejercicios de entrenamiento de fuerza, en una proporción de 1-4. Un caso de muestra de este tipo de entrenamiento es integrar un minuto de ejercicio del escalador, seguido de un minuto de sentadillas, peso muerto, flexiones y planchas. Reitera este período de cuatro a seis ocasiones, o realiza diferentes combinaciones 1-4.
Cardio Antes O Después De Entrenar
Hay quienes comienzan su rutina en la bicicleta o la cinta con el objetivo de efectuar un calentamiento para el trabajo de musculación. Recuerda que no estás tratando progresar tu aptitud aeróbica. Mucho más bien estás buscando explotar el estado de tu cuerpo. Este está vaciado de glucógeno y hormonalmente en el instante óptimo para optimizar la pérdida de grasa. Ahora bien, ¿qué pasa en el momento en que las reservas de glucógeno están bajas en cada caso?
El objetivo prioritario de este tipo de entrenamiento es tonificar los músculos por medio de ejercicios que ayuden a progresar aspectos como la resistencia, la velocidad o la capacidad. Si solo realizas entrenamiento de cardio perderás peso, pero vas a dejar de lado otras pretensiones de tu cuerpo. Conjuntar ejercicios de cárdio con ejercicios de fuerza te garantiza el avance de los músculos aparte de bajar de peso y ganar flexibilidad. El reposo del cuerpo es esencial para la restauración. Pero hay distintas maneras de combinar ambos géneros de entrenamiento en un mismo día sin hacerlo en una sesión continua. ¿Aparte del ejercicio físico de entrenamiento llevas una vida sedentaria?
Pesas O Cardio: ¿qué Entreno Antes?
Existe la falsa creencia de que tenemos que llevar a cabo mucho cardio para adelgazar. Creemos que cuanto mucho más ejercicio aeróbico hagamos, más grasa corporal reduciremos y eso provoca que dejemos el entrenamiento de fuerza para lo último o aun que cometamos el error de no incluirlo en nuestra rutina. La realidad es que si tu propósito principal es reducir grasa, es recomendable priorizar el trabajo de fuerza sobre el entrenamiento de cardio. Sea cual sea el objetivo de nuestro entrenamiento –adelgazar, fortalecer o ambas cosas al unísono–, es importante priorizar los ejercicios de fuerza, haciéndolos antes que el cardio si los hacemos en la misma sesión.
“El cardio siempre y en todo momento hay que realizar después de las pesas en tanto que para ofrecer el máximo desempeño en los ejercicios de fuerza necesitamos tener los músculos sin fatiga y los depósitos de glucógeno repletos antes de realizar la sesión. De este modo tenemos la posibilidad de estar a tope durante exactamente la misma y conseguir efectuar la rutina lo mucho más intensamente viable. Si hemos gastado glucógeno haciendo un cardio exhaustivo previamente, no lograremos el mismo rendimiento en las pesas después, ya que tendremos menos energía y más fatiga de partida”, enseña Lordén. En el momento en que queremos adelgazar y, por tanto, reducir grasa corporal, creemos que hay que ‘darlo todo\’ en el gym haciendo ejercicios de cardio.
De todos modos para poder estos objetivos, lo recomendable es separar los dos tipos de entrenamiento. Y eso es lo que te permitirá progresar de forma eficaz. Llevar a cabo ejercicio o practicar cardio tras la musculación es una alternativa.
Por lo general, un entrenamiento cardiovascular quema más calorías que un entrenamiento con pesas de exactamente la misma duración. Quizá desees determinar algunos músculos, pero correr ya te permite abrasar calorías, tonificar la musculatura y prosperar la respuesta metabólica de tu organismo. Reitera que efectuar el entrenamiento de fuerza primero aun cuando tu propósito sea adelgazar. El entrenamiento de fuerza consiste en realizar una serie de ejercicios centrados en prosperar la fuerza muscular. Para ello, se levantan cargas máximas o muy pesadas, para de esta manera hacer mas fuerte todas y cada una de las fibras musculares de la región en la que nos deseamos centrar.
En este caso, se puede optar por un trabajo aeróbico al comienzo para abrasar más calorías y después complementar con un trabajo de fortalecimiento muscular. La elección de las pesas como entrenamiento en oposición al cardio asimismo va a depender de tus objetivos, como por ejemplo si deseas acrecentar algo de músculo aparte de únicamente adelgazar. La decisión entre cardio antes o tras entrenar corriendo en este caso es clara.Primero corre, después trabaja la fuerza.