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En el articulo de hoy iremos a comentaros una nosología no infrecuente que ocurre en bebés. Puede suceder que a los días de nacer un bebé empecemos a notar que entre los ojos le llora y se le amontonan pitañas amarillentas sobretodo tras reposar. Dada esta situación es esencial preguntar con tu oculista, eminentemente para descartar una conjuntivitis neonatal. En ocasiones estos síntomas tienen la posibilidad de ir acompañados de otros menos frecuentes como fiebre o dolor de cabeza, puesto que a veces las infecciones tienen la posibilidad de provocarlos. Pero no hay de qué preocuparse, ya que problemas de los pequeños tienen solución.
Si estas medidas no resultaran eficientes, el experto se planteará la posibilidad de solucionar el inconveniente mediante una sencilla intervención quirúrgica. Cuando pese a los masajes y los cuidados, el niño todavia tiene lágrimas en los ojos e infecciones, el otorrino abrirá el conducto nasolagrimal con un sonda muy fina. Para realizar esta intervención empleará anestesia general, pero el bebé volverá a casa en el momento en que despierta de la anestesia. En unos pocos niños es requisito reiterar la operación para sostener libres los conductos nasolagrimales. Una vez descartada, la causa de esta situación tiende a ser la obstrucción congénita del conducto nasolagrimal. Quién debe valorar si existe conjuntivitis infecciosa socia debe ser el médico oculista, que es el experto que tiene los medios adecuados para determinar esta situación.
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El bebé tiene suficientes lágrimas para contemplar la superficie de sus ojos pero no las primordiales para acumularse y verterse fuera de los ojos. Las lágrimas son segregadas por unas glándulas que están en la parte de atrás de los párpados. Tras recorrer la área del ojo, se eliminan, en parte con la evaporación y el resto se drena por los puntos lagrimales, que están en el ángulo interno de párpado, y desde allí hacia la cavidad nasal. La obstrucción en alguna una parte de este sistema de drenaje impide la normal evacuación de las lágrimas, Estas rebosan, y caen por la mejilla o se secan sobre las pestañas. Las lágrimas drenan continuamente hacia unos finos tubos llamados conductos nasolagrimales, que van desde los ojos a la parte de atrás de la nariz, que es el sitio dónde las lágrimas se evaporan. Pero cuando los conductos lagrimales están obstruídos, las lágrimas no pueden drenar y se estancan en los ojos.
Si fuera una obstrucción lagrimal los masajes ya no son eficientes a esta edad y se utilizaran otros métodos para solucionarlo. En el momento en que a tu hijo se le misión algo en el ojo (arenilla, una pelusa…), dile que no se rasque y que lo sostenga cerrado durante un par de minutos. De esta forma lo normal es que el objeto extraño se traslade al lagrimal y termine siendo expulsado. Pero si no ocurre así, transporta a tu pequeño al pediatra, porque si se frota para calmarse el picor, el objeto extraño puede causarle una heridita y esta podría afectarle a la conjuntiva o a la córnea . Para diagnosticarle con la mayor precisión, el médico le echará un colirio amarillo en el ojo y, caso de que haya una herida, la teñirá de este color. Para curarle le recetará un colirio antibiótico y le derivará al oculista infantil a fin de que controle la cicatrización de la lesión.
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La lágrima se amontona tanto en nuestra vía como en la superficie del ojo. Esto favorece el crecimiento de bacterias, por lo que el niño, además de lagrimeo, puede tener secreciones muco-purulentas (o legañas). También puede haber una irritación de la piel del párpado y mejilla, por la exposición incesante a la humedad. Este masaje consiste en presionar durante unos 10 segundos esa región para que el incremento de presión desobstruya el conducto. En los casos que al presionar salga hacia el ojo la secreción acumulada, esta se debe limpiar con un pañuelo de papel, gasa o toallita especial para la limpieza de los ojos.
Están constituidos por una pequeña apertura seguida de un conducto que sirve para dirigir la lágrima al interior de la nariz, donde se elimina de forma natural. Esto permite que la lágrima del ojo se renueve de forma incesante, lo que contribuye a su lubricación y también higiene. Si bien el procedimiento se pueda llevar a cabo sin anestesia, lo recomendable es que de esta forma se haga a fin de que sea mucho más cómodo para el niño. Consiste en destapar el conducto ingresando un catéter por el punto lagrimal. El Dr. Emilio Juárez nos enseña por qué sucede esto y el régimen a llevar. El Dr. Emilio Juarez, directivo médico del Centro Oftalmológico Tres Torres, nos enseña en qué radica la obstrucción del lagrimal en bebés.
Mi Hijo Tiene Lagañas Y El Ojo Colorado
En caso de que tras unos meses de tratamiento conservador no se solventa el inconveniente, el niño habrá de ser derivado a un oftalmólogo, y este evaluará si hay que realizar un sondaje del sistema lagrimal. De este modo se resuelven el 90 % de las situaciones que no lo hicieron espontáneamente; el diez% sobrante tendrán que ser tratados de manera quirúrgica. Muchos recién nacidos presentan lagrimeo incesante, de uno o ambos ojos y secreciones que se pegan a las pestañas, impidiendo, a veces, la apertura del párpado. En aquellos casos en los que no se produzca la apertura natural del conducto nasolagrimal después del primer año de vida, se puede efectuar una pequeña intervención que permite dilatar el conducto sencillamente. El suero fisiológico se aconseja para sacar la acumulación de secreciones y costras que van quedando adheridas a los párpados. Una vez descartadas las infecciones neonatales, esto se debe a un problema deobstrucción de la vía lagrimal.
Ésta es la última porción del sistema lagrimal en canalizarse y, en bastantes casos, se retrasa. Normalmente sucede entre el 8º mes de gestación y los primeros días de vida. Pero hasta un 6% de los recién nacidos (20% de los prematuros) muestran obstrucción de dicho conducto a lo largo del primer año. Si a tu niño le lloran los ojos a los 3 años debe verlo un oculista infantil para detectar el fundamento.
Esa región las lagañas salgan hacia el ojo, estas se tienen que limpiar con un pañuelo y suero fisiológico. Para hacer esta maniobra, se pone el dedo índice presionando sobre el ángulo de adentro del ojo, de manera que bloqueamos el reflujo a través del punto lagrimal. Después se aplica el masaje firmemente hacia abajo; repitiéndose la maniobra 8-diez veces. Este masaje hay que llevar a cabo 3-4 ocasiones todos los días y acompañarse de higiene o limpieza del párpado. Ojos llorosos en bebés suelen ser entre las consultas más frecuentes en relación a los niños pequeños en muchas consultas de pediatría y oftalmología. Si a pesar de la higiene nuestro bebé coge alguna patología relacionada con el ojo o se le mete algo de polvillo, tampoco pasa nada, los niños están en el planeta y en ocasiones suceden estas cosas.
El inconveniente puede suceder en uno o en los dos ojos y la obstrucción puede ser parcial o total. Después, se retira esta sonda y se espera a que el bebé despierte de la anestesia y se envía a casa exactamente el mismo día siguiente de la intervención. Lo más importante es asistir aloftalmólogo especialistapara realizarle un completo examen ocular al bebé. El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado de forma exclusiva con objetivos estadísticos. Muchas gracias las por la buena información, tengo una sobrina en esta situación, me fue útil leer su blog. Los contenidos escritos de este blog fueron revisados, o redactados, por personal médico especializado según la nosología ocular tratada.