Este aspecto es primordial en los meses estivales, en los que tu gato está sometido a las altas temperaturas y busca fórmulas para sentirse cómodo y fresco. A diferencia de los perros, habituados a moverse en espacios poblados de ríos, los felinos percibían el agua como un bien poco, poco que se encuentra en su rutina habitual. Existe mucha literatura sobre la relación de los felinos con el agua. Y visto su temperamento asustadizo y temeroso, es fácil meditar que la relación entre los gatos y el agua tiene un punto problemático.
No importa si se moja con el grifo del lavatorio, bebiendo de su fuente o metiendo las patitas en la ducha, hablamos de que lo pase bien, siempre que no se moje en exceso. Si comienzas de esta manera a tu gato indudablemente no reaccionará de manera negativa frente a la acción de ponerse en contacto con el agua. Tu gato se acostumbrará a recibir baños y los va a recibir de manera apacible y alegre. Es importante que utilices agua ardiente en el proceso de adaptación, ya que a los gatos les encanta el calor y será más confortable para ellos. Masajea al gato con agua tibia, mojando su cuerpo poco a poco. Una vez finalizado el baño, cobíjalo con una toalla e intenta desprender la humedad de su pelaje.
Si ves que le agrada el juego puedes ir complementándolo con el trapo mojado, e ir echando poco a poco más agua en el barreño. Si quieres leer mucho más artículos parecidos a Por qué a los gatos no les gusta el agua, te aconsejamos que entres en nuestra categoría de Mascotas. Pero, con independencia de que tu gato sea de una raza u otra, lo primordial es que no perciba el agua como un riesgo, sino más bien como una opción más para curiosear y gozar a su antojo.
No obstante, la evolución llevó a los gatos a vivir en zonas frondosas donde el agua era mucho más recurrente que en los desiertos. Esto explica de qué forma hay razas que no solo no tienen miedo al agua sino que la pasan bien jugando con ella y no tienen problema en darse un baño. El bosque de Noruega es uno de estos ejemplares que tienen buena relación con el agua y sucede que este gato de porte majestuoso se crió en un inicio cerca de grandes lagos y ríos. La procedencia de los gatos podría argumentar el origen de esta fobia. Esto es dado a que la mayoría de razas procede de Oriente Medio, particularmente de desiertos africanos.
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Si alimentas a tu gato con croquetas, su comida va a tener poquísimo contenido de agua, por lo que tu gato necesitará tener otras fuentes para conseguir hidratarse. Si alimentas a tu gato con comida envasada para gatos, su contenido en agua en la comida será mayor, pero asimismo deberían poder ingresar a una fuente de agua. El olfato es el sentido mucho más confiable de un gato y, aunque los humanos no asocian el agua con un olor, los gatos tienen la posibilidad de detectar incluso una pequeña cantidad de artículos químicos en su agua.
Deberás realizar algo parecido al caso previo, solo que el proceso va a ser considerablemente más lento y pesado. Asegúrate de tener a mano en todo instante toallas, unos guantes de vinilo, artículos para el baño que sean suaves y, más que nada, premios para en el momento en que termines de bañarlo. Sin embargo, lo destacado es tener a alguien contigo que tenga mucha paciencia, y tenerla tú, claro. Empieza un día en el que tu gato se sienta cómodo y tranquilo, un instante en el que no haya ruidos ni gente externa. Cepilla el pelo del gato para eliminar el pelo fallecido de su cuerpo. Para que se sienta lo mucho más cómodo posible en la bañera, coloca una área antideslizante.
Molesta En Sus Bigotes
Estas regiones son yermas, por lo que sus ancestros no tuvieron bastante contacto con el agua. Si tienes o tuviste gato, o si has pasado tiempo cerca de uno, te habrás dado cuenta de que son unos animales formidablemente presumidos, que pasan una gran cantidad de tiempo acicalándose. Por eso, no entra en sus planes el hecho de meterse en el agua y tener que pasar entonces cantidad considerable de tiempo peinándose para volver a estar guapo nuevamente.
En ningún caso, tus datos serán transferidos a terceros sin tu autorización. Si están empapados se vuelven mucho más pesados y tendrán menos movilidad, con lo que se van a sentir más incómodos. Como ahora habrás podido revisar los gatos son muy pacientes y formidablemente prudentes.
¿y Si Juega Con El Agua?
Con un aseo regular, pero puede haber oportunidades en las que sientas que tu gato debe bañarse, por poner un ejemplo, si su pelaje se enmaraña o si tiene algo en su pelo que no debe consumir. ¿Cuántas veces has visto a tu gato jugando con el agua de un grifo que gotea? Esto le deja jugar con las gotas, pero mantener el control de la situación y poder escapar en relación el juego deje de ser entretenido. El primero de los motivos lo encontramos en su sistema respiratorio, que es algo especial y sofisticado. La evolución y el instinto de los gatos han optado por tomar la decisión mucho más simple y esa es la de mantenerse lo mucho más alejados posible del agua. A raíz de su mala relación, en general, con el agua, se recomienda la utilización de espumas de lavado en seco.
¿Por Qué Razón A Los Gatos No Les Gusta Mojarse?
Es esencial llevar un registro de la proporción de agua que tu gato acostumbra tomar para cerciorarte de que se sostenga hidratado. Si observas alguna señal de que no está bebiendo lo bastante, o está tomando más de lo frecuente, esto podría señalar un problema médico subyacente que va a deber revisar tu veterinario. Un gato promedio, que pesa entre 4-5 kg, requiere precisamente 250 ml de agua cada día.
Conseguir que tu gato no le tema al agua y que logre aun sentirse cómodo con ella es viable, pero es una tarea que necesita dedicación y paciencia. Si comienzas a acostumbrarlo desde cachorro y sigues los pasos necesarios, va a ser mucho más simple que tu peludo finalice disfrutando de sus baños. Cuando ahora esté acostumbrado al harapo mojado, prueba a divertirse con el animal en un barreño con muy poca agua. Le llamará la atención y disfrutará jugando con ella, chapoteando y salpicando.