Eso sí, si tienes alguna patología previa, como una lesión o algún problema cardiaco, lo más conveniente es que consultes con un especialista antes de tomar ninguna medida extrema. Lo aconsejable es, siempre y cuando se pueda, aguardar unos 15 ó 20 minutos antes de bañarnos, así, el cuerpo regula la temperatura y la baja, después de finalizar el ejercicio, de forma natural y no por contraste. Muchas personas piensa que el agua con jabón que pasa por el plato de la ducha es suficiente para limpiarlos, pero no es verdad. Los pies necesitan de un frotado igual que el resto de tu cuerpo, para eliminar toda la mugre, las bacterias y la piel muerta. Una vez se realiza ejercicio es ideal ducharse, para remover el sudor que quedó sobre la piel. Tómate bastantes minutos para realizar una sesión de estiramiento post ejercicio, ya que es igual de esencial que el entrenamiento practicado.
El tipo de jabón debe ser neutro y sin perfume, para que respete nuestra piel. La cuestión del perfume no es baladí, ya que un jabón con perfume tiende a eliminar las barreras protectoras de nuestra piel (el mantón lipídico, ya citado de antemano) y abren las puertas a la penetración de posibles gérmenes. En verdad, el manto lipídico no es eterno y debemos cuidarlo para que cuide de manera natural nuestra piel, sin alterar su acidez (su pH se sitúa en torno al 5’5). Si escoges tomar una ducha, recuerda esperar al menos 15 minutos para que el cuerpo se enfríe. Hidratarse es demasiado importante durante y tras el entrenamiento, especialmente si se ha sudado mucho. Si después no te duchas, esas toxinas proseguirán en tu piel y pueden irritarla.
Después Del Entrenamiento, ¿cuáles Son Los Beneficios De Bañarse Con Agua Fría?
Luego, una ducha con agua ardiente evita el cúmulo del ácido láctico, relaja los músculos y mejora la circulación de la sangre”, detalla. Entonces, una ducha con agua caliente evita el cúmulo del ácido láctico, relaja los músculos y mejora la circulación de la sangre”, especifican. Con estas explicaciones y consejos, en unCOMO, esperamos haberte respondido a tu pregunta de si tras realizar ejercicio es bueno ducharse con agua fría. Siempre y en todo momento ante la duda, es esencial que consultes con médicos o fisioterapeutas la utilidad de usar agua caliente o fría tras tu sesión de actividad física.
Si tienes la piel seca este es el instante para echarte una loción corporal o una crema, ya que los poros siguen libres y por el momento no queda piel fallecida. Caminar al aire libre es excelente para prosperar nuestra salud física y emocional. De cualquier manera, en el momento en que salgas de la ducha, hidrata tu cuerpo con la crema que mejor se ajuste a tu piel. Esto se debe a que tu cuerpo debe eliminar todo el sudor y sentirse limpio, por el momento no sólo por higiene sino porque podríamos contraer infecciones y causar algún género de inconveniente a nuestra salud.
Si tienes ganas de saber mucho más sobre los resultados positivos de la ducha con agua fría después del ejercicio, es posible que te interese este otro producto de unCOMO sobre los Beneficios de ducharse con agua fría. Quizá, de entrada, la iniciativa de una ducha helada no nos haga saltar de alegría, pero múltiples estudios asocian las duchas frías a una mejora del estado de ánimo. Esto se debe a que la exposición al frío activa el sistema nervioso simpático, responsable de los cambios que se producen en el organismo frente ocasiones estresantes o de urgencia. El agua helada asimismo contribuye a aumentar los niveles de beta-endorfinas y noradrenalina en sangre, neurotransmisores que mejoran nuestro confort y nos hacen estar más alerta1. Tras empaparte en agua fría, ve pasando poco a poco a agua mucho más caliente, puesto que ducharse con agua templada asimismo tiene sus virtudes.
¡Cuidado Con No Ducharte Tras Entrenar!
Y es que, así como indica un archivo reciente de la Organización Mundial de la Salut , ésta “debería ponerse un límite a 5 minutos, a fin de que el uso del agua y la energía sea sostenible”. Con 5 minutos es más que suficiente para lavar todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo. Además, así mismo, a lo largo de este tiempo no se supera el consumo de 95 litros de agua.
Un radical que “puede ocasionar una fricción excesiva en la piel y tiene secuelas negativas sobre ésta”. Tras entrenar, todos tenemos ganas de un óptimo descanso y vemos el sofá y no nos tenemos la posibilidad de soportar… ¡Error! Es contraproducente para el cuerpo un cambio tan drástico, pasar de estar comprometido a parar de cuajo. Mantén un mínimo de actividad para que se vaya calmando poco a poco.
Tras Entrenar: ¿baño Caliente O Ducha Fría?
Los deportistas expertos suelen optar por el agua fría tras un entrenamiento intenso, porque les contribuye a volver como estaba antes, y disminuye el mal muscular y la rigidez que comunmente asociamos con las agujetas. De todas y cada una formas, sobre todo en invierno, ducharse con agua muy ardiente no es bueno para nuestro cuerpo. Y es que las altas temperaturas eliminan la grasa natural de nuestra piel, y la deja seca y vulnerable.
Puedes comenzar con agua caliente o tibia, que deja que se abran los poros y se supriman las toxinas, y después intentar pasar al agua fría. El agua fría genera un efecto llamado vasoconstricción, es decir, que los vasos sanguíneos se contraen, reduciendo el fluído de sangre. Esto asiste para bajar la temperatura general del cuerpo y asimismo a achicar la inflamación de músculos, ligamentos y articulaciones que puede generarse tras un entrenamiento especialmente intenso.
Sin embargo, es verdad que frecuentemente el agua es desperdiciada y el exceso de modelos químicos pueden afectar negativamente la piel. Teniendo en cuenta estas indicaciones, desde la AEDV recomiendan “usar una emulsión sin jabón o un aceite de ducha”. Estos, se fabrican sin conservantes, sin parabenos ni substancias alergénicas. Se trata de un género de jabones para toda clase de pieles, “pero son precisos para pieles secas o atópicas, puesto que protegen la piel y aumentan el nivel de hidratación”. Alén de la protección al medioambiente, ducharse varias ocasiones cada día no es la solución. Algunas personas, por temor al mal fragancia o bien a las bacterias, se duchan con mucha frecuencia.
Cuándo Ducharse Con Agua Fría Después De Entrenar
Por lo tanto, si bien tu ejercicio haya sido más bien moderado o leve, es necesario que te des una ducha tras entrenar. El agua templada abrirá tus poros y va a facilitar la limpieza. Eso sí, es conveniente utilizar un limpiador con las manos secas antes de meterte en la ducha. Una vez dentro, deja que el producto actúe un minuto o 2 antes de aclararte. Bañarse es importante para adecentar la piel, mantenerse humedecidos y ¿por qué no?