El Que Ama Dormir Y Cruzar Las Manos

La enorme desdicha de aquel príncipe fue no tener jamás un teatro suficientemente vasto para su genio. Hay Nerones jóvenes que se ahogan en límites sobrado estrechos; los siglos por venir tienen que ignorar siempre su nombre y su buena voluntad. La Providencia, imprevisora, había dado a aquel facultades mayores de sus estados. Veréis de qué forma se les amplían desmedidamente los ojos. Al comienzo no se atreverán a tomarlos, dudosos de su ventura.

Por contra, si te agazapas en una esquina y con la cabeza mucho más baja vas a estar probando sumisión y falta de confianza. A pesar de que el primer mensaje que puede parecer trasladar visto que cada uno duerma hacia un lado sea que no hay amor, no es así, si bien no les rocéis lo mucho más mínimo a lo largo de la noche. En realidad esta postura revela que vuestra relación va como la seda. Otras conductas apremiantes tienen la posibilidad de expresarse por medio de ladridos o aullidos continuos. Las formas de proceder compulsivas se piensan una consecuencia del agobio o la frustración.

Luego se tendió sobre ti con la ternura maleable de una madre, y depositó en tu faz sus colores. Las pupilas se te quedaron verdes y las mejillas demasiado pálidas. De contemplar a tal visitante, se te agrandaron de manera tan extraña los ojos, tan tiernamente te apretó la garganta, que te dejó para siempre ganas de llorar. Hay mujeres que inspiran deseos de vencerlas o de gozarlas; pero esta infunde el deseo de fallecer poco a poco ante sus ojos. Mas allá de las olas de los tejados, veo una mujer, madura y arrugada ya, pobre, inclinada siempre y en todo momento sobre algo, sin salir nunca. Con su rostro, con su vestido, con su gesto, con prácticamente nada, he reconstruido la historia de aquella mujer, o, mejor, su leyenda, y en ocasiones me la cuento a mí mismo llorando.

Algo de ellas se comunicó indudablemente en aquel momento a mi alma. Sobre el lago pequeño, inmóvil, negro por su enorme hondura, pasaba de vez en cuando la sombra de una nube, como el reflejo de la capa de un gigante aéreo que volara cruzando el cielo. Y recuerdo que aquella sensación solemne y extraña, causada por un enorme movimiento de manera perfecta silencioso, me llenaba de una alegría mezclada con temor. Saqué del bolsillo un óptimo pedazo de pan, una taza de cuero y un frasco de cierto elixir que los farmacéuticos de aquellos tiempos acostumbraban a vender a los turistas, para entremezclarlo, llegada la ocasión, con agua de nieve. La poesía está en ocasiones en un rincón de la cocina, en el armario, en el espejo del baño, en la calle que se ve desde la ventana o en las historias que nos cuentan algunos amigos. Esta es otra recopilación de la selección de versos de la gran poeta Gloria Fuertes, simplemente espectaculares para compartir enormes momentos en familia, para que gocen todos y cada uno de los pequeños y no tan pequeños, enfrascándose de una lectura llena de poesía.

Unidos Por Los Pies

Recopila nueve cuentos breves, unos en prosa y otros en verso, de Gloria Fuertes. Protagonizados por ciempiés, abubillas, leones… Y un pulpo en el estacionamiento. El pulpo estaba vivo pero fallecido de temor en aquella inmensa jaula que olía a gasolina, el pulpo no sabía que olía a gasolina, y cada vez respiraba peor. El pulpo recorría aquel siniestro sitio tropezando con turismos, camiones y sin encontrar un cubo de agua que llevarse a la boca.

Había allí rostros extraños de hombres y de mujeres, señalados por una belleza mortal, que me parecía haber ahora visto en épocas y en países que no podía recordar exactamente, y antes me inspiraban fraternal simpatía que ese miedo nacido de ordinario al aspecto de lo irreconocible. Si intentara determinar de una forma cualquiera la expresión singular de sus miradas, diría que nunca vi ojos en que más enérgicamente brillara el horror del hastío y el deseo inmortal de sentirse vivir. Una vez que iba caminando por un sendero con un bello claro de luna, vio al agachar la cabeza a su sombra frente él.

el que ama dormir y cruzar las manos

Agobia el Sol a la localidad con su luz recta y terrible; la arena reluce y el mar espejea. Cobardemente se rinde el mundo estupefacto y duerme la siesta, siesta que es una suerte de muerte sabrosa en que el dormido, despierto a medias, degusta los placeres de su aniquilamiento. Con lo que toca a la diablesa, mentiría yo si no confesara que a primer aspecto hallé extraño encanto en ella. Para determinar tal encanto no lo podría cotejar a nada superior que al de las muy, muy bellas mujeres maduras, que, sin embargo, por el momento no envejecen, y cuya belleza guarda la magia penetrante de las ruinas. Tenía a la vez aspecto imperioso y desmadejado, y sus ojos, a pesar del cansancio, conservaban fuerza fascinadora. Lo que mucho más me llamó la atención fue el secreto de su voz, en la que hallaba el recuerdo de las contraltos mucho más exquisitas y un poco asimismo de la ronquera de las gargantas lavadas sin cesar por el aguardiente.

La Poesía No Es Un Cuento

Pero lo cierto es que la soledad Gloria no la vive como castigo salvo cuando se le va ese hilo con el planeta que le da el otro o la otra. Cuando ese hilo está roto Gloria se desasosiega un tanto… Pero enseguida se consuela, pues está la palabra que es su enorme amor. Es cierto que la biografía de Gloria Fuertes está compuesta de medias verdades y de juegos de palabras. Todo lo contó sobre su vida, pero guardó celosamente su privacidad.

el que ama dormir y cruzar las manos

No es que no tuviese ingreso a la facultad, es que no tenía ni el bachillerato. Ella lo cuenta y dice que con un anémico currículo, sólo con siete libros bajo el brazo, obtuvo la beca Fulbright. Y lo que es preferible, la beca Fulbright era para un año, pero es que ella logró quedarse otro año mucho más.

¿quién Es Gloria Fuertes?

Nuestras propias selecciones pueden convertirse en trampas. Bastante gente sufren de alcohol o drogas peligrosas. Tienen que rememorar que Dios es más grande que ellos. Se debe tener cuidado con esta postura si solo entre los 2 es quién entrelaza las piernas o los pies, puesto que podría ser un síntoma de que se siente rechazado y de que cree que no puede conseguir nada más de su pareja.

Gloria Fuertes te cuenta en verso la historia del tren de vapor de los tatarabuelos, te charla de los pequeños de ayer y de hoy, de don Segundo o de los días de la semana, de los meses o de las estaciones, y hasta de lo que pasará después de esta vida. Tanto para pequeños mucho más pequeños, como para aquellos otros que empiezan con sus tareas institucionales, Gloria tiene una pluralidad inmensa de poemas que, divirtiéndoles, van a hacer que aprendan ciertas normas básicas para proseguir con sus estudios. Versos que hablan de ortografía o esos otros que les enseñan las tablas de multiplicar como si estuviesen cantando y que, indudablemente, quedarán prendidas a su memoria para el resto de su historia.

Los Mejores Versos De Gloria Fuertes

Disfruta el poeta del inigualable privilegio de poder a su guisa ser él y ser otros. Como las almas errantes en pos de cuerpo, entra cuando quiere en la persona de cada cual. Sólo para él está todo vacante; y si ciertos lugares parecen cerrársele, va a ser que a sus ojos no valen la pena de una visita.