Diferentes estudios aseguran que en el momento en que un ejercicio es realizado para un conjunto muscular y más tarde, otro ejercicio para el conjunto muscular opuesto , el avance de fuerza es mayor para el segundo ejercicio. De esta manera se comprende que vamos a estar adiestrando esos antagonistas fortaleciéndolos para de esta manera eludir probables lesiones. En primer lugar definamos qué es la musculatura agonista y cuál la antagonista frente a un determinado movimiento. La primera se detalla, biomecánicamente, como aquellos músculos que mediante su contracción realizan la fuerza que se requiere para llevar a cabo un movimiento.
La contracción del segmento ascendiente de la lazada apexiana es una contracción antagonista que supone una separación o alejamiento de la base ventricular y el ápex. La contracción, causa del incremento del volumen de las cavidades ventriculares, la realizan las fibras del segmento ascendiente de la lazada apexiana. Pero en la restauración de la forma inicial de los dos objetos de la figura 3, la pieza de caucho y el músculo, existe algo en común pese a la profunda diferencia existente entre las energías, elástica una y eléctrica otra, determinantes de la recuperación de la configuración original. En los dos elementos, esta recuperación da lugar, aparte de a un acortamiento, a un simultáneo envaramiento, enderezamiento o rectificación , de la curvatura obligadamente antes adoptada a consecuencia de la tracción ejercida con los cordeles. La explicación de semejante envaramiento representa el propósito fundamental del presente trabajo.
Para el caso del rendimiento deportivo es imprescindible que el músculo agonista se contraiga como personaje principal, sin implicar a otros con función contraria, de tal forma que se optimización la fuerza neta en el movimiento deportivo a trabajar. En el caso del fitness, el desarrollo muscular dependerá de lo capaces que seamos de aislar el grupo deseado. Debido a que el eje de flexión es virtual y no físico, deben sostener la estabilidad de dicho eje. En el caso de que el eje fuera físico, como por servirnos de un ejemplo la rueda en un carro de caballos, o en un monopatín atravesando los rodamientos, los músculos antagonistas no serían precisos para este propósito, debido a que el eje fijo sostendría la posición.
La Importancia De Entrenar Los Músculos Oponentes
Con su torsión los ventrículos son exprimidos, como una toalla mojada retorcida, y, consecuentemente, de entrada cabría sospechar que la destorsión podría representar la causa esencial de un incremento del volumen de las cavidades ventriculares. No obstante, esto no es de este modo; en sí misma la destorsión no implica un incremento de aquel volumen. La distinta naturaleza de la energía desencadenante de la recuperación de la manera inicial permite, pues, llevar a cabo una distinción. En un elemento de caucho, o en un trampolín, un muelle, etc., se podría hablar de ciclos de histéresis intrínseca (histéresis propiamente dicha) al tiempo que en un músculo se debería hablar de histéresis extrínseca (falsa histéresis).
No entrenar los músculos oponentes incrementa el peligro de padecer una lesión deportiva en los mismos, en tanto que el tejido no fué trabajado adecuadamente. El entrenamiento de los músculos antagonistas es imprescindible para una correcta estabilidad articular, ya que exactamente la misma se consigue al compensar las fuerzas ejercidas sobre la musculatura agonista y antagonista. En el caso de los músculos estabilizadores, en ellos no varía la distancia entre los puntos de inserción durante el movimiento, con lo que se precisa comprobar su activación mediante la electromiografía o por palpación. De esta manera averiguaremos si dicho músculo no participa en lo más mínimo en el gesto deportivo o si, por el contrario, se activa de manera isométrica asumiendo la función estabilizadora. Los músculos sinergistas participan asimismo en el movimiento, pero haciendo una función socorrer, con momentos de giro menores y efectuando un trabajo inferior.
Las Virtudes De Entrenar Los Músculos Oponentes Con Superconjuntos
Si entonces sobreviene la contracción de semejantes músculos extensores, la mano adopta de nuevo su situación en extensión , hecho que, por su parte, implica la elongación de los músculos flexores y sus tendones que, lógicamente, no podrían, por sí mismos, recobrar su configuración inicial (una imposibilidad igualmente aplicable a los músculos extensores en el momento en que se contraen los flexores). A través de una contracción antagonista, la de los músculos extensores del antebrazo , la mano adopta una posición en extensión, A. A través de una contracción agonista, la de los músculos flexores del antebrazo , la mano adopta la posición en flexión, B. En este esquema B, el descenso de la mano, determinada por la contracción de los músculos flexores , supone una tracción curvilínea ejercida sobre los ligamentos de los músculos extensores cuya incurvación, a nivel de la muñeca, es condición ineludible para que, después, tales músculos extensores puedan, con su contracción , levantar la mano. Contracción agonista es sinónima de acortamiento, aproximación, agresión, apresamiento, mientras contracción antagonista es sinónima de alargamiento, separación, evasión, liberación.
La electromiografía mide la actividad eléctrica de un músculo merced a la aplicación de electrodos superficiales o de punción, exponiendo una relación con el número de fibras musculares que se excitan y, por tanto, con el nivel de activación de un músculo durante la realización de una actividad cierta. La propia coactivación antagonista es notoriamente superior en sujetos noveles en el campo del entrenamiento que en aquellos que están familiarizados con el entrenamiento de fuerza realizado . La repetición del ejercicio a lo largo de la planificación es, por consiguiente, entre las estrategias mucho más eficaces para aislar el grupo muscular deseado, puesto que en varios estudios se ha atribuido a la incertidumbre del movimiento a efectuar. Los músculos oponentes son, por tanto, lo opuesto del músculo agonista, esto es, músculos que no generan el movimiento en cuestión.
Músculos Agonistas, Oponentes, Sinergistas Y Estabilizadores
Para explicarlo de forma sencilla utilizaré un ejercicio tan sencillo como la extensión de rodilla en máquina. Ejercicios más útiles y complejos como la sentadilla o peso muerto abriría un debate que nos distanciaría del propósito original de este artículo que no es más que entender adecuadamente los diferentes conceptos y términos. Un usuario que desea llevar a cabo un entrenamiento de superconjuntos precisará varias máquinas cargadas con placas, de forma frecuente distanciadas unas de otras.
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¿ Cuales Son Los Músculos Antagonistas?
Se requiere, en la situacion de la parte de caucho, la acción desencadenada por una energía intrínseca, propia del objeto (fuerza flexible inherente a la naturaleza del caucho) o una energía extrínseca, extraña al objeto (estímulo eléctrico procedente del sistema nervioso central), en el caso del músculo. Es por este motivo que el entrenamiento se frecuenta centrar básicamente en los músculos agonistas, como por servirnos de un ejemplo los bíceps braquiales, que hemos citado, puesto que son estos músculos los que resulta más simple destacar a simple vista. Por otra parte, podemos ver como el trapecio, el supraespinoso, la cabeza media del deltoides y los elevadores de la escápula no cambian sus puntos de inserción, pero la palpación exhibe que se activan de forma considerable durante el movimiento, hecho afirmado por la electromiografía.
Septiembre 2001La mecánica agonista-antagonista de los segmentos descendente y ascendente de la… Los músculos estabilizadores se dedican a sostener la posición para facilitar la acción, resguardan las articulaciones y son capaces de absorber las fuerzas que actúan sobre el cuerpo. Del mismo modo, para investigar la función de cada músculo en las acciones multiarticulares debemos identificar el patrón motor y aproximarlo a la agilidad y también intensidad de las acciones o gestos de deportes. Cabe señalar que, en este caso, debemos hablar de predominancia en la función que efectúan en dependencia de los grados articulares, esto es, durante el movimiento puede cambiar la función primordial de cada músculo. Comprender qué función desempeñan los músculos en cada movimiento es uno de los primeros requisitos para elaborar un plan de entrenamiento. Cuando queremos trabajar una determinada manifestación de la fuerza, como por ejemplo la fuerza máxima, lo mejor es aislar al máximo al músculo para ser más eficaces en nuestros ejercicios.